domingo, 13 de febrero de 2011

MANIFIESTO DE LOS INTELECTUALES Y PROFESIONALES GUINEOECUATORIANOS A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

En el Exilio, 11 de Febrero de 2011

Desde que Guinea Ecuatorial, nuestro país, obtuvo la independencia el 12 de octubre de 1968, los guineoecuatorianos no hemos disfrutado ni de un día de libertad. El primer presidente, Francisco Macías Nguema, instauró un régimen sanguinario y despótico durante once años, cuyas consecuencias fueron el asesinato de miles de compatriotas, el exilio de más de un tercio de la población, la devastación de los recursos económicos, la aniquilación del Estado, la imposición del tribalismo como doctrina política y social, y la sañuda persecución de cuanto significara cultura y progreso.

El 3 de agosto de 1979, el entonces viceministro de Defensa, el teniente coronel Teodoro Obiang Nguema, sobrino del presidente, derrocó a su tío mediante un golpe de Estado; dicha acción fue acogida con alivio y esperanza, al prometer restaurar las libertades, construir un Estado de derecho, lograr la reconciliación nacional y promover el desarrollo económico y social. Casi 32 años después, es manifiestamente notorio que el país no se ha desarrollado, a pesar de sus ingentes recursos naturales (hidrocarburos, minerales, pesca, madera…), que son acaparados únicamente por el presidente y su entorno, por lo cual Guinea Ecuatorial es considerado uno de los países más corruptos del mundo. En este largo período, el mandato del general Teodoro Obiang Nguema se caracteriza por su violencia institucional, que ha llevado a la muerte a centenares de personas; el último episodio se produjo el pasado 21 de agosto, cuando ordenó fusilar a cuatro opositores secuestrados meses antes de su refugio en un país vecino; el secuestro y asesinato sistemático de refugiados ecuatoguineanos en el exterior; la tortura como uso “habitual” en el país, según recoge un informe reciente del Relator de Naciones Unidas sobre la Tortura; la ausencia de las más elementales libertades de expresión, manifestación, reunión y asociación; no hay seguridad jurídica para los ciudadanos, nacionales o extranjeros, y todo el sistema judicial –designado por el presidente- participa de la corrupción estructural instalada en el país; en definitiva, Guinea Ecuatorial se ha convertido en un “reino” donde la arbitrariedad y la conculcación sistemática de los Derechos Humanos son moneda corriente.

En sus casi 32 años de gobierno, no se ha instaurado un verdadero régimen democrático, pues el gobernante Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), fundado por el presidente, actúa en la práctica como partido único; no hay desarrollo social, pues el país carece de hospitales dignos y suficientes, escuelas y maestros, viviendas y transportes, e incluso de servicios elementales como luz eléctrica, agua corriente y saneamiento ambiental. Pese a ser el tercer productor de petróleo y gas natural del África Subsahariana, Guinea Ecuatorial sigue figurando entre los países más pobres del mundo. Según diversas ONGs y organismos internacionales, el 10 % de la población acapara el 85 % de la riqueza nacional.

No sólo no se fomentan el saber y la cultura, sino que desde el poder se priman la ignorancia y la brutalidad. De este modo, podemos asegurar que la mayoría de los cuadros profesionales –profesores universitarios, ingenieros, arquitectos, médicos, periodistas, etc.- se encuentran en el exilio, imposibilitados de poner sus conocimientos y experiencia al servicio del desarrollo de su país.

En sus 32 años de gobierno, el presidente Teodoro Obiang no sólo no ha acometido la necesaria reconciliación nacional, sino que sus acciones tienden a fomentar las rivalidades étnicas.

En estos 32 años de mandato, el presidente Teodoro Obiang se beneficia de la pasividad de la Comunidad Internacional, que sólo ansía explotar los recursos naturales del país; del miedo una población indefensa que aguanta en silencio todos los atropellos, y de la corrupción extendida a otros ámbitos internacionales.

En este contexto se produce la acción desesperada de nuestro compatriota y compañero JUAN TOMÁS ÁVILA LAUREL, quien se ha declarado en huelga de hambre como única forma de protesta contra la tiranía silenciada en Guinea Ecuatorial. El gesto ejemplar de JUAN TOMÁS anima nuestra solidaridad con él y con todo nuestro sufrido pueblo, con la esperanza de que, en un mundo y en un continente cambiantes, Guinea Ecuatorial pueda alcanzar las metas de libertad y dignidad que merecemos.

Por todo ello, al difundir este manifiesto, esperamos que la solidaridad de todas las mujeres y de todos los hombres de buena voluntad actúe como un aldabonazo en las adormiladas conciencias de los dirigentes del mundo entero –sobre todo de los responsables de los Organismos Internacionales y países que colaboran con el régimen del general Teodoro Obiang Nguema-, contribuyendo, así, a mostrar la realidad que padecemos en Guinea Ecuatorial desde hace casi 42 años, muy alejada de la propaganda interesada difundida por los “lobbys” que mantienen en el poder a un régimen sanguinario y corrupto.

Aspiramos asimismo a que este Manifiesto de solidaridad con nuestro compatriota JUAN TOMÁS ÁVILA LAUREL contribuya a reflexionar sobre la idea básica que lleva a este compatriota nuestro a emprender su acción, es decir, sentar las bases para que Guinea Ecuatorial supere la larga opresión dictatorial y alcance la libertad, base de la estabilidad, de la prosperidad y del desarrollo.

Por último, confiamos en que todas las firmas que podamos recoger impidan que nuestro amigo y compatriota JUAN TOMÁS ÁVILA LAUREL sea víctima de las crueles represalias a las que nos tiene acostumbrado el poder instalado en Malabo.

Donato Ndongo-Bidyogo, escritor y periodista, en el exilio, España

Francisco Zamora Loboch, escritor y periodista, en el exilio, España

Justo Bolekia Boleká, prof. Universidad de Salamanca, en el exilio, España

José Luis Nvumba Mañana, abogado, en el exilio, España

Juan Ramón Aranzadi, profesor de Antropología, UNED, Madrid

Huelga de hambre contra el Gobierno de Obiang

Desde hace meses, tengo este pequeño rincón abandonado debido al escaso tiempo que me queda libre. Entre mis labores en la OTRI y mis estudios apenas tengo un hueco y, cuando éste se presenta, decido salir a la calle, ver una buena película o leer un libro antes de sentarme de nuevo delante de mi ordenador. No obstante, hoy, cuando miraba el correo electrónico, he recibido un mensaje que me ha traído de nuevo hasta aquí.

En octubre de 2010, tuve el honor de participar como ponente en el II Congreso Internacional de Estudios Literarios Hispanoafricanistas. Mis estudios sobre género y, especialmente, sobre la situación de la mujer africana, concretamente guineoecuatoriana, me llevaron a compartir espacio con una serie de hombres y mujeres que, sin que ellos lo sepan, marcaron mi trayectoria personal y profesional. Uno de ellos fue el escritor  guineoecuatoriano Juan Tomás Ávila, quien desde el pasado 11 de febrero está en huelga de hambre.

Por desgracia, muy pocos españoles se interesan por lo que pasa en un pequeño trozo de África que hasta el año 1968 fue colonia española: Guinea Ecuatorial. Su pueblo ha pasado mucho desde entonces. Como recogí en mi tesina:

La población guineana ejerció su derecho al voto en 1968 y Francisco Macías Nguema ocupó el puesto de presidente. Pronto, muy pronto, la persecución a los políticos que constituían los partidos de la oposición fue una realidad y en 1971, Macías aunó en su persona “los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, además del generalato en jefes de las Fuerzas Armadas. Se declaró por decreto presidencial ‘único e incansable milagro de Guinea’. Así, sentó las bases de lo que el historiador suizo Max Liniger-Goumaz denominó afro-fascismo” (cit. por Ngom, 2000:16).

El entonces presidente inició su política de propagación de la vuelta de los valores tradicionales fang y, en 1973, la cuarta parte de la población guineoecuatoriana se vio forzada a exiliarse; de hecho, la mayoría de la élite intelectual, política y económica del país o había sido asesinada o había huido hacia España, Camerún o Gabón. Los once años que duró la dictadura de Macías fueron completamente devastadores. El terror se apoderó de las calles y la ruina económica se precipitó sobre el país de forma irremediable. Poco a poco el colapso económico fue una realidad palpable y la población volvió a la agricultura de subsistencia, sin olvidar que los servicios médicos y el sistema educativo quedaron totalmente destruidos.

En medio de todo este caos, el 3 de agosto de 1979, Teodoro Obiang Nguema (sobrino de Francisco Macías) encabezó un golpe de estado que dio un nuevo rumbo a la historia de Guinea Ecuatorial. Aunque en un principio se pensó que esta actuación militar podría devolver la libertad a Guinea, los más de treinta años de dictadura cruel han demostrado lo contrario. El asalto a la presidencia del Gobierno guineano fue respaldado por el ejecutivo español.

La instauración de un nuevo periodo dictatorial quedó más que evidenciada cuando los refugiados que habían regresado a Guinea comenzaron a ser encarcelados y apaleados, teniendo que volver nuevamente al exilio. Así las cosas, muy pocos volvieron a Guinea Ecuatorial y desde entonces, “Obiang ha instalado a su familia en el poder, gobernando el país como si se tratase de su propiedad privada. No ha demostrado nada de misericordia con la oposición y el respeto de los derechos humanos es mínimo” (Afrol, 2010a).

El país, a lo largo de las últimas décadas, ha ido experimentando una serie de cambios importantes que han llegado de la mano del petróleo. En 1995 se descubrieron abundantes yacimientos de este oro negro en Guinea y desde entonces el país se ha convertido, en teoría, en uno de los más ricos de África. No obstante, todos los beneficios, lejos de verse reflejados en una mejora de las condiciones de vida del pueblo, van a parar a manos de la familia del presidente Obiang.

De hecho, la mayoría de los guineoecuatorianos viven con menos de un dólar al día pese al enriquecimiento de las clases altas del país, una élite bien relacionada con la familia Obiang y con la industria petrolera que se asienta a pasos de gigante en este pequeño trozo de tierra africana.

Asimismo, numerosos han sido los informes internacionales que se han emitido en relación a la vulneración de los derechos humanos en Guinea. No obstante, parece que, hasta la fecha, ninguno de ellos ha sido realmente de utilidad si se tiene en cuenta que la situación no parece haber mejorado mucho desde 1979. Es más, según especifica Naciones Unidas, Guinea Ecuatorial viene siendo supervisada por la Comisión de Derechos Humanos desde el 79 y en el año 2000 este país aún carecía “de un consistente Estado de derecho”, algo que no ha cambiado en 2010, y es que actualmente esta perla negra es un lugar en el cual existe una concentración de poderes en el ejecutivo, no hay libertad de opinión, ni grupos sindicales, ni un poder judicial independiente y la discriminación es una realidad aplastante que se cierne especialmente sobre las mujeres y los menores de edad.


Y muchos más que se podría contar sobre la gestión que Obiang ha puesto en marcha en Guinea y que España se encarga de apoyar.

Una visita vergonzosa

Por todo ello y mucho más, me parece totalmente vergonzoso que José Bono y una delegación de diputados españoles se entrevistaran hace unos días con un hombre que públicamente no duda en admitir que vulnera de forma sistemática los derechos humanos de miles de personas. Esta repugnante actitud de nuestro Ejecutivo ha provocado la reacción de los intelectuales guineanos, que impotentes, reclaman algo de coherencia a un Estado como el español que presume de democracia y libertad, mientras que se entrevista (sólo por dinero) con un tirano de semejante calaña.

Entre estas reacciones se encuentra la de Juan Tomás, quién ha escrito el siguiente correo electrónico:

"Estimados amigos:

Desde el día de hoy y hasta que Dios disponga o las cosas se aclaren me declaro en huelga de hambre por la situación de Guinea Ecuatorial.

Adjunto va una carta que pido que den publicidad y que lo hagan llegar a su dueño.
Siendo darles una mala noticia, pero no puedo más.

Muchas gracias por comprenderlo
Juan Tomás.

CARTA A JOSÉ BONO MARTÍNEZ, PRESIDENTE DEL PARLAMENTO ESPAÑOL


EXCELENTÍSIMO SEÑOR DON JOSÉ BONO MARTÍNEZ:

Ya que cree tanto en la solvencia moral del presidente Obiang, quien lleva en el poder desde el año 1979, le pedimos de todo corazón que hagas las gestiones y presiones para constituir en Guinea un gobierno de transición en el que no deben formar parte ninguno de los que han ostentado cargos en estos 32 años.

Esta, como creerá, no es una exigencia política, sino social y moral. Ya no podemos seguir viviendo bajo una dictadura que nos come el alma.

Señor Bono, lo único que deseamos es que consiga que Obiang, su hijo Teodorín, la primera dama Constancia, los hermanos y primos generales y coroneles que sostienen este incalificable poder consigan un asilo en un país seguro. Creemos que con la tercera parte del dinero guardado en el extranjero por uno solo de ellos dará para que vivan hasta el resto de sus días. El resto del dinero tendrá que ser devuelto al país. Pida a los gobiernos de los países implicados en esta masiva evasión de dinero que colaboren y tengan fe en nuestras peticiones, tanto en la asignación de un mínimo para que vivan como en la restitución del resto al país.

No exigimos que sean juzgados, porque hasta ahora no es una exigencia planteada por ninguna organización. Cómo podían plantearlo si los legitimáis con vuestros gestos. Entonces no tendría sentido plantearlo después, porque sería una hipocresía mayor.

Con el dinero recuperado, señor Bono, se construirán escuelas y se formarán maestros y profesores y sacaremos del ejército guineano a estos miles de jóvenes secuestrados por la miseria y les daremos educación y formación. Y daremos educación a los niños guineanos, faltos de atención en un país rico como éste.

Con este dinero y con lo que queda, instituiremos la justicia y lucharemos contra la impunidad. Formaremos a jueces y robusteceremos nuestro sistema judicial.

Con este dinero, señor Bono, cultivaremos nuestras tierras, aseguraremos nuestras despensas y lucharemos contra la degradación ambiental. En definitiva, nos procuraremos lo indispensable para una vida mínimamente digna.

Con un plan de un gobierno más humano, haremos que la vida en Guinea sea digna, porque creemos que hay recursos para ello.

Este no es un plan de Gobierno, señor Bono, pero si se les deja hacer a los que más saben y quieren, lo que se diga de Guinea será de mutuo beneficio para España y para todos los guineanos que viven aquí y en muchas regiones y provincias españolas esperando un milagro que no se dará si no hacemos, hace usted, lo que debe, aprovechando tu visita.

No es justo dejar mi vida en sus manos, señor Bono, pero tengo que reconocer que lo que pase de ella tendrá usted mucho que contar".

Malabo, 11 de febrero 2011

Juan Tomás Ávila Laurel".


Espero que la lucha contra el Gobierno de Obiang no le cueste la vida ni a Juan Tomás ni a ningún guineoecuatoriano más.

Más información en http://www.asodegue.org/ y http://www.guinea-ecuatorial.net/

viernes, 20 de agosto de 2010

Una cuestión de género

Mirando las fotografías de mis últimos viajes a Turquía y Túnez, no he podido evitar reflexionar sobre uno de los temas que más polémica parece haber levantado en los últimos meses y que, sospecho, se transformará en una nueva arma arrojadiza entre los dos grandes partidos que aspiran a Gobernar este país durante la próxima campaña pre-electoral: la prohibición del burka y el niqap en los espacios públicos.

De hecho, si hace escasamente un año se me hubiese preguntado sobre este asunto, sin ningún tipo de formación en género, hubiese llegado a afirmar que este es un tema cultural y que debemos ser más tolerantes en este sentido. No obstante,  mis ojos han adquirido otra visión, una más comprometida con la lucha de la igualdad de los derechos de la mujer y tras leer y escuchar muchos testimos de activistas musulmanas, no creo que sea una cuestion cultural sino más bien un problema de género serio que se intenta enmascarar.

Es bastante paradójico observar en las playas tunecinas, por ejemplo, a un matrimonio en el que ella, totalmente ataviada de negro, sólo deja entrever sus ojos, mientras que él viste un bañador occidental de marca norteamericana y grandes gafas de aviador. Ella como buena mujer musualmana se encarga de los hijos y él disfruta de la tranquilidad que le da un buen chapuzón en el mar. La visión de esta pareja es bastante significativa porque ellos, que defienden a capa y espada su cultura, sí han decidido cambiar su vestimenta y ser, en este sentido, plenamente occidentales mientras que es ella la que debe cargar con el peso de la identidad cultural a sus espaldas.

El prestigio de un hombre en el mundo musulmán se mantiene o se derrumba gracias al comportamiento “correcto” de las mujeres de su familia y una mujer musulmana adquiere su estatus en relación a los hijos varones que ésta ha dado a luz. Esta situación provoca que las mujeres carezcan por completo de libertad, conocimiento y derechos en muchos rincones del mundo.


Además de ello, la idea de reforzar la identidad del pueblo musulmán ante el capitalismo occidental ha empeorado drásticamente la situación de las mujeres. De hecho, como ya he señalado, en ellas ha recaído, para su desgracia, la garantía de que esta identidad se mantenga. Es decir, la obsesión de la identidad se manifiesta en todas las capas de su población pero es en el sexo femenino donde llega a su máxima expresión. Como indica Sophie Bessis, en su libro Los árabes, las mujeres, la libertad, “la religión es la base de la identidad, y la mujer cubierta, su garantía. Identidad = religión = mujer cubierta, he aquí el tríptico que los movimientos islamistas proponen a la conciencia de los árabes y que la mayoría de estos han interiorizado sin apenas dificultad” . Pero si las mujeres, encargadas desde siempre de llevar este peso sobre sus espaldas, se niegan a ello “existe el peligro de disolución de la identidad”, porque “si las mujeres trastornan este orden del mundo, desaparecería el orden” .

Hay que tener en cuenta que cada persona tiene derecho de creer en lo que quiera. De igual forma, todo el mundo puede vestir como le venga en gana, pero siempre y cuando estas decisiones se hagan de forma totalmente libre. No obstante, el burka o el hiqap son jaulas que refejan un sistema patriarcal tradicionalista que asfixia a la mujer. 

En este país, la lucha en favor de los derechos de la mujer ha ocasionado grandes avances que hoy en día nos otorgan cierta libertad y por ello no debemos aceptar que haya mujeres que por procesar una determinada religión vivan recluidas en el hogar o tras una cortina que las hace invisible. Afortunadamente para nosotras, en España, las mujeres tenemos derechos, deberes y leyes que nos protegen, aunque no podemos bajar la guardia. Y por ello, el burka, con todas sus connotaciones, no debería ser tolerado bajo ningún concepto. Repito, no es una cuestión cultural sino de género lo que encierra este instrumento reflejo de un claro apartheid sexual, y si no ¿por qué no visten ellos con los trajes tradicionales de cada uno de sus países de origen? ¿por qué ellos si pueden vestir de forma occidental y ellas no?

En Turquía o en Francia existen leyes nacionales donde se deja bien claro que ninguna mujer que trabaje en la administración pública debe llevar el velo mientras que esté en su puesto. Aquí, en España, no se pide tanto, los ayuntamientos que han decidido tomar medidas en este sentido en ningún momento hablan de la prohibición del velo, sino del bruka y el niqap, dos piezas que no sólo no dejan ver el cabello de las mujeres sino que les tapa el rostro. Son prendas que a todos nos han horrorizado cuando las hemos visto sobre las mujeres afganas y que hemos rechazado... ¿por qué ahora nos parece mal que se prohiban en España? Insisto, no hablamos del velo, esa es otra historia que también habrá que abordar en un futuro, aunque de momento vayamos paso a paso.

Sólo espero que socialistas y populares sean responsables a la hora de abordar este asunto en el parlamento y que la responsabilidad haga acto de presencia especialmente entre quienes no hace mucho defendían de forma importante los derechos de la mujer. Porque si soy sincera, no me gusta nada, absolutamente nada, como el Ministerio de Igualdad está abordando este asunto. De hecho, estoy hasta decepcionada, ya que en otros asuntos ha hecho lo que tenía que hacer pese a las críticas reaccionarias y las manifestaciones.
       

martes, 13 de julio de 2010

Lo que no consiga el fútbol...

Resulta verdaderamente llamativo todo lo que ha ocurrido en España en las últimas dos semanas. En estos días catalanes, vascos, canarios, andaluces, ceutíes, gallegos, manchegos, aragoneses, madrileños... se han vestido con orgullo con los colores de la bandera de España, un símbolo que hasta antes de ayer parecía que a muchos les pesaba por ver en él ciertas connotaciones un tanto desfasadas. No he podido dejar de sonreir cuando he visto decenas de casas luciendo banderas, a algún que otro hippie con la cara pintada con los colores rojo y amarillo y unos amigos que presumen de ser vascos sobre todas las cosas gritar con el gol de Iniesta.

Pienso en ello y no me queda nada claro que esta unión marcada por el orgullo patriótico de ser español dure más de una semana. Vivimos en un país muy complejo que tienen hacia el federalismo de forma aparentemente irremediable y donde, en la mayoría de las ocasiones, los nacionalismos nos dividen más que nos unen. Además de ello, nuestra realidad parece empeñada en hacer de la bandera un símbolo de una ideología concreta (cuando no debería ser así), y es que en España no logramos superar ciertos complejos que por desgracia arrastramos aún de un pasado que es más reciente de lo que nos gustaría.

Yo misma nunca he lucido los colores nacionales (ni creo que lo haga), y aunque parezca una soberana estupidez, esa es la pura realidad, al igual que carezco de sentimientos nacionalistas aunque sí los tenga localistas. No obstante, cuando he estado en el extranjero o he visto a la selección en acción en este Mundial el orgullo patrio se ha apoderado de mí.

En tierras lejanas no paro de hablar de lo buena que es nuestra comida, de lo magnífica que son nuestras playas, de lo buena gente que somos en España, de nuestro clima, hasta presumo de sanidad pública (cuando aquí la critico con demasiada continuidad) y de los avances sociales que hemos alcanzado en tan solo 30 años de democracia. Cuando he estado en Turquía, Cuba, Túnez o en Italia he pensado en la gran suerte que tengo de ser española.

Lo mismo me ha pasado con la selección de fútbol. Y es que al margen de lo que hayan conseguido por méritos propios a nivel deportivo, me he sentido muy orgullosa de que me representara un grupo de chavales humilde, unido y que han transmitido unos valores muy buenos a quienes cada semana se han sentado a ver sus partidos. Esta selección a mi me ha enamorado (además de por ganar la Copa del Mundo) por su elegancia en el terreno de juego, por su saber estar en todas y cada una de las ocasiones, por su cercanía, por su talante, su sencillez, su hermandad y su sinceridad.

Y como no, por su capitán. San Iker que desde mi punto de vista ha dado a muchos en las narices con sus paradones y el gran beso que le dio a Sara Carbonero. De hecho, este tema es digno de un análisis más detallado ya que el machismo con el que se ha tratado a esta profesional de los medios de comunicación ha clamado al cielo. Sólo espero que a cada cerdo le llegue su San Martín y que a aquellos que han dicho estupideces sobre ella y su relación con el portero de la selección nacional queden desacreditados para el resto de su carrera seudoprofesional. Ella ha hecho un trabajo impecable en el mes y medio que ha estado en Sudáfrica, no ha perdido la compostura en ningún momento y se ha hecho más directos de los que muchos periodistas estarían dispuestos ha soportar. Ha demostrado con creces que además de ser una cara bonita es una gran reportera deportiva y que no le tiembla el pulso a la hora de preguntar a quien sea.

He visto muchas veces (como toda España) la entrevista que Sara le intentó realizar a Iker tras la victoria ante Holanda y ella en ningún momento perdió las formas. De hecho, cuando el capitán se emocionó, Carbonero intentó desviar el tema y hablar del partido pero fue él quien quiso mostrar lo importante que en ese momento era ella y sus sentimientos. Y muy bien hecho Casillas, además, seamos sinceros, la ocasión lo merecía. Todos nos emocionamos y gritamos un ole auténtico, porque ese es el particular gol que el guardameta le ha metido a algunos rancios que hablan o escriben de más.

En fin, que entre unas cosas y otras, estos días España está patas arriba. Parece que de momento la crisis nos ha dado un respiro y hasta ZP se animó a darse un baño de multitudes ayer, algo que creo que será difícil que vuelva a pasar.

Lo que no consiga el fútbol...

Unas disculpas agridulces

Como he estado varios días hasta arriba, no he tenido la oportunidad de colgar las disculpas del Ayuntamiento de Jerez a los medios por su atuación nada acertada de hace unos días. Dicen que es sabios rectificar, no obstante creo que hay temas en los que no se puede meter la pata de esa forma. Muestra una enorme torpeza por parte de quien haya permitido que eso sucediera ya sea la alcaldesa o Pepito Piscinas. Sigo perpleja por lo ocurrido y la verdad es que las explicaciones del Consistorio (en las que justifican su actuación con una excusa que no es muy creíble) no dejan de ser agridulces.

No obstante, es cierto que es justo dar a conocer las palabras remitidas desde una casa consistorial cada vez más dividida y donde el caos es palpable. Tantas rectificaciones no son buenas.

Ahí os dejo la respuesta del Ayuntamiento, ya que parece que este blog lo lee alguien más que mis amigos!!! 

El Ayuntamiento lamenta los perjuicios que haya podido ocasionar el obligado control de acceso a las dependencias municipales

Las medidas adoptadas han venido impuestas por el deber de garantizar el normal funcionamiento de la Administración local

El Ayuntamiento lamenta los perjuicios que haya podido ocasionar el control del acceso a las dependencias municipales adoptado ayer para garantizar el normal funcionamiento de la Administración y la correcta prestación de los servicios públicos a la ciudadanía.

Como han podido comprobar y sufrir los propios ciudadanos en los últimos días, las protestas de determinados representantes sindicales a las puertas y en el interior del edificio consistorial parecen perseguir el bloqueo de la normal relación entre los jerezanos y su Ayuntamiento, lo que en modo alguno se puede tolerar y por tanto impuso ayer la adopción de medidas de control en evitación de males mayores.

El Ayuntamiento lamenta particularmente que dichas medidas hayan podido dificultar, de forma puntual, el trabajo de los periodistas que habitualmente cubren la información municipal, según ha alertado la Asociación de la Prensa de Jerez. Nada más lejos de la intención de las citadas medidas, habituales por otra parte en la mayoría de los organismos públicos.

En todo caso, el Ayuntamiento pide disculpas a cuantos profesionales de la información se hayan podido ver afectados por un control de acceso que, hay que insistir en ello, persigue única y exclusivamente garantizar el normal funcionamiento de la Administración, lo que incluye sus relaciones con los medios de comunicación, que seguirán teniendo, como siempre, libre acceso a las dependencias municipales habituales

De todo ello fue informada ayer la presidenta de la Asociación de la Prensa de Jerez, María José Pacheco, a quien el Ayuntamiento agradece su mesura y comprensión, agradecimiento que se hace extensible al conjunto de los periodistas de Jerez y ciudadanía en general.

viernes, 9 de julio de 2010

Lo que nos faltaba....

Hoy estoy pasando calor en Madrid. Mi tesina me ha obligado a trasladarme a la capital, por lo que aprovecharé estos días para en contrarme con viejos amigos y debatir, una vez más, las diferentes fórmulas con las que pretendemos arreglar el mundo.


Uno de los temas que estoy segura que trataremos es el de la actual situación de los medios. Todos somos periodistas y a todos nos ha afectado la crisis de una u otra forma. Uno de los temas que seguramente abordaremos es lo que acaba de pasar en Jerez y como estoy que trino, porque no logro entender como una alcaldesa puede ser tan torpe, me voy a limitar a dejaros la nota de prensa remitida por la Asociación de la Prensa de Jerez.


Eso sí, antes me gustaría mostrar mi solidaridad con mis compañeros que desempeñan de la mejor forma que pueden su trabajo en Jerez.


La APJ denuncia el trato por parte del Ayuntamiento de Jerez a los profesionales de los medios impidiéndoles realizar su trabajo


9 de julio de 2010. La Asociación de la Prensa de Jerez denuncia el trato que han sufrido diversos profesionales de los medios de comunicación en los últimos días, a los que se ha invitado a abandonar las dependencias municipales o directamente se les ha impedido el acceso a ellas cuando se encontraban realizando su trabajo cubriendo las informaciones relativas a las protestas de los trabajadores del Consistorio de la localidad.

No es de recibo ni tiene justificación que se haya impedido a los compañeros de los medios la presencia en las dependencias municipales cuando simplemente se encontraban realizando su trabajo, como viene siendo habitual. Aún es más deplorable que en la jornada de hoy haya sido la propia Policía Local la que no ha respetado el ejercicio de su labor a estos compañeros a los que ha impedido la entrada al Consistorio al que, siempre y sin ningún tipo de problema, han podido acceder libremente y donde han podido desarrollar su trabajo con alto grado de responsabilidad.

Esta Asociación recuerda al Consistorio jerezano, al equipo de gobierno y a todas las instituciones públicas que la información es un derecho de la ciudadanía recogido en el artículo 20 de la Constitución Española y que en su deber está facilitar el trabajo a los periodistas, porque en ellos descansa el ejercicio profesional de este derecho.

Los razonamientos para impedir el acceso de los medios al Consistorio no tienen fundamento, y este hecho atenta contra el derecho de la ciudadanía a recibir información libre y veraz y menoscaba la construcción de una opinión pública independiente, eje de toda sociedad democrática.

Desde esta Asociación se va a remitir una carta a la primera autoridad de la ciudad para recabar explicaciones sobre lo ocurrido y para comunicarle que si desde el equipo de gobierno se ha tomado la decisión de chequear y controlar el acceso a la Casa Consistorial lo adecuado es que se haga bajo criterios objetivos que rijan para todos los ciudadanos por igual, no sólo para los profesionales de la prensa, y nunca siguiendo razonamientos arbitrarios, coyunturales o adecuados a las circunstancias particulares. Del mismo modo, y para facilitar el buen hacer y el desempeño de la labor de periodistas y gráficos, debería informarse previamente a estos profesionales de cuáles son esas nuevas rutinas y no tratar de imponerlas por la fuerza modificando las normas establecidas durante muchos años.

La Asociación de la Prensa de Jerez transmite su apoyo a todos los profesionales que estos días, por primera vez, no han podido acceder libremente a las dependencias municipales y agradece la solidaridad que otros colectivos ciudadanos o sindicales han mostrado con estos trabajadores de los medios.



LA JUNTA DIRECTIVA DE LA APJ

martes, 18 de mayo de 2010

Una vieja historia de amor

Conozco a Sole y a Raúl desde que tenía 16 años. Y puedo asegurar sin ningún tipo de reparos que esta década de amistad ha sido una de las mejores experiencia que me ha otorgado la vida. No es nada fácil encontrar buenos amigos, esos que sin que digas una sola palabra saben que algo no va bien y te dan un abrazo, te consiguen sacar una sonrisa o simplemente te piden que des un paseo con ellos por la playa. Esos que en los malos momentos aprietan los dientes contigo y te vuelven a recordar que la vida es bella y hay que aprovecharla al máximo. Esos que en las noches de fiesta te hacen reír, te sacan a bailar a pesar del cansancio o buscan cualquier excusa para presentarte a algún que otro chico guapo. Esos que en tardes lluviosas te invitan a ver una película, a tomar un café o sencillamente te proponen pasar horas hablando con ellos de los divino y de lo humano como si fuéramos a arreglar el mundo. Esos que están siempre ahí, cuando se les necesita y cuando no, de los que a diario aprendes cosas buenas.

Tengo que reconocer que en ese sentido he tenido suerte. Tengo muchos amigos, pero Sole y Raúl ocupan un lugar especial. Ellos son diferentes. Me han enseña que el amor mueve montañas y es capaz de tirar al suelo de un plumazo las murallas más altas. En una época en la que permanecer al lado de una persona 15 años es una auténtica odisea, ellos van y lo consiguen. Y no sólo eso, han logrado constituir una familia de la que, casi sin quererlo, me han hecho participe. Por eso y por cómo son los adoro y, como dice la Esteban, MATOOOOOOO.

Recuerdo el día en el que me enteré que Sole y Raúl esperaban su primer bebé. La verdad, es que fue una mezcla de sensaciones muy raras. Entre la sorpresa y la alegría, la incertidumbre pero la confianza ciega de que serían unos padres excepcionales. Hoy Gonzalo tiene cinco años y está hecho un auténtico campeón. Todavía le queda mucho camino por recorrer, pero estoy convencida de que gracias a los padres que tiene este trayecto estará lleno de amor. La llegada de Hugo se podría decir que fue desestabilizadora, pero no por ello menos importante. Personalmente no lloré tanto como con Gonzalo (la experiencia es un grado) pero fue igual de emocionante. De eso hace dos años ya. ¡Cómo pasa el tiempo! Esos mocosos se han convertido en parte de mi vida, una parte muy importante.

Poco a poco Sole y Raúl han creado una familia de esas que todos querríamos tener y que tengo la suerte de tener cerca.

Hace menos de 48 horas que Sole y Raúl nos comunicaron que por fin se casan. La fecha y el lugar escogido:  el 25 de junio de 2011 en Zahora. No podía ser de otra forma: en la playa. Cuando me enteré los nervios y la emoción se desprendían de todos los poros de mi piel. Y es que esperaba esta noticia desde hacia mucho tiempo. Sé que ese día lloraré muchísimo pero será mágico, inolvidable e irrepetible. Un acontecimiento que tendré la suerte de vivir junto a ellos.

Sole y Raúl son el ejemplo más claro de que el amor sigue existiendo a pesar de que muchos proclamen su muerte. Ellos conocen sus misterios y consiguen que gente como yo tengamos fe ciega en que en algún lugar del planeta existe esa persona con la que compartir el resto de tu vida. Sólo hay que encontrarla, y nadie dijo que fuera fácil.